LAS PROVINCIAS

El agua caliente del Mediterráneo puede causar fuertes lluvias

Las lluvias torrenciales de octubre de 2007 en toda la provincia -si bien fueron más torrenciales en la Marina Alta y Baixa- fueron provocadas por la conjunción de dos factores, ambos necesarios para que se produzcan los fenómenos meteorológicos que se conocen como gota fría.

Estos dos factores son que el agua del mar Mediterráneo se encuentre a una temperatura relativamente elevada y que en las capas altas de la atmósfera se produzcan situaciones de gota fría. Así lo ha explicado a Las Provincias el catedrático de Meteorología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina.

Asimismo, Olcina identifica que, a día de hoy, se da una de las dos condiciones necesarias para que se produzcan lluvias torrenciales. Esta característica no es otra que la elevada temperatura del mar Mediterráneo, que según Olcina supera los 27 grados centígrados tras un verano muy cálido.

El catedrático de la Universidad de Alicante afirma que se da "un factor de riesgo". Sin embargo, también explica que la causa fundamental de que se produzcan las gotas frías es una situación favorable a las mismas en capas altas de la atmósfera. Este hecho, según el experto universitario, "es imposible de prever con más de una semana de antelación, en el mejor de los casos".

Jorge Olcina se refiere también a la situación propicia de la provincia de Alicante como factor clave para el poder devastador de las lluvias torrenciales. Así, en Alicante se dan, según Jorge Olcina, "la existencia de un mar cálido frente a las costas y la disposición de las montañas, que favorece la génesis de grandes núcleos de tormenta, que son los que descargan grandes cantidades de agua, como ocurrió el pasado otoño".


Buena previsión
Para el catedrático de la Universidad de Alicante, los métodos de prevención han avanzado mucho en los últimos tiempos. De este modo, reconoce que "la Agencia Estatal de Meteorología es una de las mejores en su campo a escala europea, y tiene profesionales de enorme prestigio".

Sin embargo, también reconoce que a esta prevención hay que sumarle "un buen operativo de Protección Civil y una ordenación racional del territorio que evite la ocupación de espacios de riesgo".